Dos meses después.
Era un viernes por la tarde. Jorge, Mario y
las chicas, excepto Vanesa, habían quedado esa tarde para ir a comprar un
regalo para ella. El domingo, era su cumpleaños y lo celebraba montando una
fiesta en su casa.
Ellas: ¡Hola chicos!
Ellos: Hola, ¿Por qué habéis tardado tanto?
Úrsula: Por lo del pie de Blanca…
Se sentaron en un banco a pensar el regalo de Vanesa.
Mario: Bueno, ¿Cuánto dinero lleváis? Yo llevo 10€.
Blanca: Yo llevo 8€ que me ha dado mi madre
Úrsula: Yo tengo 15€
Jordi: Jorge y yo llevamos 25€ entre los dos
Mario: Vale.. tenemos 58€ entre todos. ¿Qué le vamos a comprar?
Jordi: Vanesa es una chica muy deportista, pero como a todas las
chicas, supongo que le gusta arreglarse, comprarse ropita y maquillaje, ir de
compras con sus amiguitas y todo eso, ¿no? Le podemos comprar, ropa o
maquillaje
Blanca: Bueno si, pero yo había pensado que como somos amigos de toda
la vida, ya que tenemos tanto dinero, nos lo podríamos gastar en algo, que
pueda tener de recuerdo
Mario: Es verdad, Blanca tiene razón. ¿Pero que le compramos?
Jorge: ¡Ya sé! Estar atentos a ver si os gusta: Podemos comprarle una
caja enorme. Dentro la llenaremos de un montón de cosas. Fotos nuestras de
cuando éramos pequeños, de vales para que vaya a un spa o a un restaurante, de manualidades
hechas por nosotros… ¿Qué os parece?
Todos:¡Es perfecto! ¡Le va a gustar mucho!
Los chicos se fueron a comprar la caja y cada uno la llenó con su
propio regalo.
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