A Jorge no le gustó nada esa sonrisa. Pero a
Vanesa tampoco le hizo mucha gracia que Jorge estuviera tan raro. Los dos
sabían que algo ‘’no iba bien’’ pero ninguno se atrevía a hablarle al otro después de
la conversación que habían tenido por chat. Alguien tenía que hacer algo.
La clase de matemáticas se acabó. Jorge y
Vanesa seguían sin hablarse. En el cambio de clase:
Blanca: Oye que le pasa a estos dos?
Úrsula: No sé, pero por lo que he podido leer desde el ordenador de
Jorge, he visto que se han rallado, porque él no le ha llamado en todo el finde
Blanca: Ah, ¡bueno tampoco es para tanto!
Úrsula: Ya sabes cómo es Vanesa…
Blanca: Bueno, ya lo arreglaran…¡que no llevan ni 3 días saliendo!
Úrsula: Madre mía…
Blanca: Cállate que viene Vanesa
Entonces Vanesa se acercó a ellas y les dijo:
Vanesa: ¡Eh chicas! ¿De qué hablabais? Os habéis callado cuando he
venido
Blanca y Úrsula a la vez: De nada, ¿por?
Vanesa: Os conozco, estabais hablando de mí, seguro…
Entonces entró la profesora de castellano y todas se fueron a sentar a
su sitio.
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